GINECOLOGÍA / OBSTETRICIA

Se puede realizar desde el primer trimestre de embarazo, desde la fisioterapia del suelo pélvico, ayudaremos a la mujer embarazada a preparar su cuerpo físicamente para el momento del parto, se realizan sesiones para controlar la diástasis abdominal, aliviar molestias y tiranteces en abdomen, pubis, ciáticas etc, además de enseñar a realizar de forma individualizada y correctamente el masaje perineal, pujos, posturas para aliviar y facilitar la dilatación, ejercicios de activación de transverso abdominal, movilidad pélvica etc.

Se parte de una valoración postparto, a las 6 semanas si ha sido parto vaginal y a las 8 semanas si ha sido un parto por cesárea, tras esa valoración se ajusta y planifica un plan de tratamiento que combinara terapia en consulta, con ejercicios de autocuidado en casa.

La diástasis abdominal consiste en la separación de los rectos abdominales (fisiológica en el embarazo). Sin embargo, a veces esa diástasis puede dañar la línea alba y el tejido de colágeno, y afectar al suelo pélvico, dentro del tratamiento de fisioterapia, trabajamos con técnicas como la radiofrecuencia, ejercicio terapéutico individualizado, reeducación de presiones y gesto deportivo etc, siempre realizando un seguimiento mediante ecografía.

Las cicatrices en la zona pélvica pueden producir alteraciones en el suelo pélvico, como dolor, sensación de tirantez, escozor, y generar adherencias que pueden producir otras patologías como incontinencia urinaria. Todas las cicatrices necesitan rehabilitación, ya sean a consecuencia de un parto, cesárea, desgarro o intervención quirúrgica.

Consiste en el descenso de una de las vísceras contenidas en la pelvis (vejiga, útero, recto), por un daño en el tejido ligamentoso o muscular que conforma el suelo pélvico y contiene las estructuras, se manifiesta con una sensación de pesadez o bulto en la zona de la vagina o el ano.

La menopausia es un proceso natural en la vida de una mujer, generalmente ocurre entre los 45 y 55 años de edad disminuyendo progresivamente su capacidad reproductiva, aunque puede variar en cada mujer. Durante la menopausia, los ovarios dejan de producir óvulos y los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona disminuyen, lo que lleva a cambios físicos y emocionales, como pueden ser sofocos, alteración del ciclo menstrual (como periodos irregulares o ausencia de menstruación), sequedad vaginal, atrofia del tejido vaginal, y pérdida de densidad ósea (osteoporosis). La fisioterapia perineal mejora el estado del tejido, disminuye y retarda la aparición de estos síntomas.

La fisioterapia puede desempeñar un papel importante en mejorar los tratamientos de fertilidad al abordar problemas físicos y musculoesqueléticos que pueden afectar la capacidad reproductiva. Los enfoques de la fisioterapia incluyen: Terapia de suelo pélvico, dirigida a corregir disfunciones musculares que podrían afectar negativamente la concepción. Reducción del estrés que ayuda a regular las hormonas, se busca mejorar la circulación sanguínea y hacer un trabajo de preparación física para la concepción. Abordando problemas musculoesqueléticos que podrían interferir con la concepción, como desequilibrios musculares, problemas posturales o lesiones.