DISFUNCIONES SEXUALES

Dolor o molestias en la penetración, incapacidad de tener relaciones sexuales con penetración o una sensación de presión, pinchazo o escozor en la zona son algunos de los principales signos que va a mostrar nuestro suelo pélvico cuando existen problemas como el vaginismo o la dispareunia. Estos problemas son comunes tanto en mujeres como en hombres, pero que sea común no significa que sea normal, al igual que existen otros problemas como falta de lubricación, sensación de picor o escozor constante, incapacidad de alcanzar el orgasmo y otras dificultades asociadas a las relaciones sexuales.

Consiste en la aparición de placas fibrosas en el tejido que envuelve la musculatura del pene, dificultando la erección y apareciendo una curvatura en este, que puede resultar incapacitante para la micción o al mantener relaciones sexuales. A través de la fisioterapia perineal, se trabaja sobre esa fibrosis, mediante técnicas como es la radiofrecuencia, ejercicios, ondas de choque etc.

La prostatitis no infecciosa es una inflamación de la próstata que no está causada por una infección bacteriana. Puede ser crónica o aguda y se caracteriza por síntomas como dolor pélvico, dificultad para orinar, molestias en la zona genital y cambios en el patrón urinario. El tratamiento con fisioterapia para la prostatitis no infecciosa puede incluir técnicas de terapia manual, como masaje de próstata externo, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento del suelo pélvico, biofeedback y entrenamiento vesical para mejorar el control urinario, así como técnicas de relajación y manejo del estrés para reducir la tensión muscular en la zona pélvica.

La eyaculación precoz es una disfunción sexual masculina caracterizada por una eyaculación que ocurre de manera persistente y repetida con una estimulación sexual mínima antes o poco después de la penetración, causando malestar o dificultades en las relaciones sexuales. El tratamiento con fisioterapia para la eyaculación precoz puede incluir técnicas de reeducación del suelo pélvico, ejercicios de control muscular, entrenamiento de la respuesta eyaculatoria, biofeedback y técnicas de relajación para ayudar a mejorar el control sobre la eyaculación y prolongar el tiempo antes de la eyaculación durante las relaciones sexuales.

La disfunción eréctil es la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales satisfactorias. Puede ser causada por factores físicos, psicológicos o una combinación de ambos. El tratamiento con fisioterapia para la disfunción eréctil puede incluir técnicas de terapia manual, ejercicios específicos para mejorar la circulación sanguínea en el área pélvica, entrenamiento de los músculos del suelo pélvico, biofeedback y técnicas de relajación para reducir la ansiedad y mejorar la respuesta sexual. Además, la fisioterapia puede trabajar en colaboración con otros profesionales de la salud, como urólogos y psicólogos, para abordar todas las causas subyacentes de la disfunción eréctil y mejorar la calidad de vida sexual del paciente.

La eyaculación retardada es una disfunción sexual masculina en la cual un hombre tiene dificultades para alcanzar el orgasmo y eyacular, a pesar de una estimulación sexual adecuada. Esta condición puede ser causada por factores físicos, psicológicos o medicamentosos.

La anorgasmia es la incapacidad persistente para alcanzar el orgasmo, a pesar de una estimulación sexual adecuada. Puede ser primaria (nunca se ha experimentado un orgasmo) o secundaria (se ha experimentado en el pasado pero se ha perdido). Las causas pueden ser físicas, psicológicas o una combinación de ambas.