El estreñimiento crónico es un problema digestivo muy común, pero lo que muchas personas desconocen es su impacto directo en la salud del suelo pélvico. Si sufres dificultades para evacuar, presión abdominal constante o molestias en la zona perineal, es fundamental entender la relación entre ambos y cómo la fisioterapia de suelo pélvico puede ayudarte.
¿Qué es el estreñimiento y cómo afecta al suelo pélvico?
El estreñimiento se define como la dificultad para evacuar, la sensación de vaciado incompleto o la necesidad de realizar esfuerzos excesivos durante la defecación. Cuando esto ocurre con frecuencia, el suelo pélvico puede verse comprometido debido a:
- Aumento de la presión intraabdominal al hacer fuerza para evacuar.
- Debilitamiento del suelo pélvico, generando disfunciones como prolapsos o incontinencia.
- Alteración del reflejo de evacuación, afectando la coordinación entre los músculos pélvicos y el recto.
- Hipertonía de la musculatura pélvica, que puede generar dolor y más dificultades para evacuar.
Consecuencias del estreñimiento en el suelo pélvico
Si el estreñimiento se prolonga en el tiempo, el suelo pélvico puede verse afectado de varias formas:
1. Prolapsos Pélvicos
La presión excesiva sobre los órganos pélvicos puede provocar su descenso, generando prolapsos de vejiga, útero o recto.
2. Incontinencia Urinaria o Fecal
El debilitamiento del suelo pélvico puede hacer que la vejiga y el recto pierdan su capacidad de contención, generando escapes involuntarios.
3. Dolor Perineal o Pélvico Crónico
La hipertonía o sobrecarga de los músculos pélvicos puede derivar en dolor persistente en la zona perineal o lumbar baja.
¿Cómo puede ayudarte la fisioterapia de suelo pélvico?
Un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico puede evaluar y tratar las disfunciones relacionadas con el estreñimiento a través de:
✔ Ejercicios de reeducación del suelo pélvico
Entrenar la musculatura pélvica para mejorar la coordinación entre los esfínteres y favorecer una evacuación más natural.
✔ Técnicas de relajación muscular
Si hay hipertonía, se pueden aplicar masajes, biofeedback o ejercicios de respiración diafragmática para reducir la tensión en la zona.
✔ Educación postural y de higiene defecatoria
Aprender la postura correcta en el inodoro y adoptar hábitos saludables para facilitar la evacuación.
✔ Terapia manual y movilizaciones viscerales
Técnicas para mejorar la movilidad intestinal y reducir la presión sobre el suelo pélvico.
✔ Asesoramiento en alimentación y hidratación
El estreñimiento puede mejorarse con una dieta rica en fibra y una hidratación adecuada.
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